Me gradúo, ¿y ahora qué?

En estos momentos me encuentro en una etapa de mi vida donde no tengo la menor idea de qué pasará conmigo en los próximos meses. Escuchamos en los pasillos de la Universidad “estoy loca o loco por graduarme y largarme de aquí”, pues bien, es frustrante darse cuenta que donde mejor uno está es aquí; en nuestra hermosa y acogedora Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras.

Muchos de mis compañeros de clase ya están listos para ingresar a escuela graduada, pues desde que entraron a la Universidad ya tenían esa visión de continuar estudios graduados y trabajaron duro durante todo su bachillerato para poder entrar. En mi caso siempre tuve en mente que terminaría mi bachillerato e intentaría conseguir trabajo; cosa que estoy seriamente reconsiderando.

Actualmente me encuentro en un gran debate emocional, pues en el mundo fuera de la Universidad la situación no está muy buenas que digamos, la fecha de graduación se acerca y yo aún no sé qué será de mi cuando me gradúe. ¿Conseguiré trabajo rápido? ¿Ganaré lo suficiente de acuerdo a mi preparación? Son preguntas que comienzan a atacar, estoy segura, a la mayoría de los graduandos que no continuaremos estudios graduados por el momento.

Dada las circunstancias en las que se encuentra nuestra isla, es probable que de no conseguir un trabajo que valga la pena, “me amarraré bien los pantalones” y solicitaré escuela graduada, total, por ahí dicen que cuando mejor uno está es mientras está estudiando ¡y más cuando te pagan por estudiar!

Por eso pienso y digo: ¡disfruten su bachillerato mientras puedan! Esta es la época más grandiosa de nuestras vidas. Con pocas responsabilidades, sin deudas, sin familias que mantener, salimos, nos divertimos, reímos, hacemos grandes amistades, creamos nuestra propia familia universitaria y nos disfrutamos cada momento juntos; claro no todos tenemos la misma dicha pero lo importante es gozarnos la universidad. Y me pregunto: ¿Para qué amargarse la vida? ¿Para qué tanto ajoro? ¡Si nadie nos está esperando para darnos trabajo!

Mientras tanto yo, seré una desempleada más en busca de trabajo. Extrañaré a mi Universidad y a mi
hermoso pueblo de Río Piedras en el cual, a pesar de que vengo de un pueblo rural, me cautivó y acogió como si fuera mi propio hogar. Jamás me arrepentiré de haber elegido a Rio Piedras como mi segundo hogar, ni a la Upi como mi alma máter. A pesar de los disgustos y amanecidas por los que muchos pasamos; ¡ninguna como mi universidad!