A la hora de decir quién soy…

Desde pequeños, a nivel elemental, los maestros en algún momento nos asignarron como tarea «las autobiografías». Esto comienza más o menos durante el período de tercer a cuarto grado y termina dependiendo del profesor que te sea asignado en el primer año universitario. Sí, porque este te asigna entregar un ensayo de «quién eres» o sino, el primer día te toca improvisarlo en frente de todos (y qué bochornoso es cuando te ha dado hipo y tienes que comenzar a hablar de ti con hipo). Pero bueno, es ahí donde comienzan todas esas preguntas reflexivas acerca de nosotros mismos, y es gracias a estas tareas que  comenzamos a cuestionar ¿quién soy?, ¿qué me gusta hacer?, ¿cómo soy?, etc.

El saber quién eres requiere una profunda auto-reflexión a lo largo de la vida, tanto de logros alcanzados como de vergüenzas y otras experiencias vividas.

Llegamos a la etapa en la cual la mayoría de todo universitario se encuentra en estos momentos: la búsqueda de empleo. Buscar empleo en nuestra circunstancia no es tan fácil porque muchos no poseemos experiencia laboral y aun ni siquiera hemos completado una carrera.

Una vez te gradúas sientes un alivio porque ya posees un título y esto crea cierto tipo de seguridad en ti ya que le llevas ventaja a algunos contrincantes. Comienza la búsqueda y por fin llega el día de la ‘’gran entrevista’’. Ese día es uno de nervios para ti y de sentimientos encontrados para tu madre o la persona que estuvo al pendiente de tus estudios y que tanto te apoyó. Ese día ni comes, ese día ‘’te tiras la percha’’ por aquello de que ‘’la primera impresión es la que cuenta’’, en fin, ese día te das cuenta que eres grande.

Llegas al lugar y luego de esperar tanto… es tu turno, jurabas que te harían preguntas difíciles como las que solían hacerte algunos profesores en los exámenes de discusión, pero no, lo único que suele decirte el empleador es: Te haré solo una pregunta y tienes un minuto para contestarme.

-«¿Quién eres?’’

Ahí se rompen todas tus expectativas y posibles respuestas porque eso no era en lo que ibas enfocado para tu entrevista. Entras en apuros y contestas: ‘’Muy fácil, decir quién soy…’’  (Te quedas pensando hasta que pasa el minuto completo) –‘’Gracias por venir’’ te contesta el empleador.

A veces no sabemos expresar por nuestra boca lo que sentimos. Se nos traban las palabras, nos da lo que se llama el ‘’frío olímpico’’ y hasta nos convertimos en tartamudos. No obstante, al comenzar lo expresado gran parte de ese sentir se olvida.

En la universidad nos suelen dar los recursos necesarios para formarnos académicamente, sin embargo, está en nosotros como personas crear, moldear y fortalecer día tras día quienes somos. Así, en el momento que nos den solo un (1) minuto en la ‘’gran entrevista’’ sepamos expresar el apropiado ‘’juego de letras’’ acerca de quiénes somos. De esta manera saldremos airosos y con empleo.

 

Por Cheliany Fernández
Cheliany Paola Fernández

 

3 comentarios en “A la hora de decir quién soy…”

  1. ¡Qué importante y real es tu planteamiento…Cheliany! La academia nos enseña a preparar excelentes resumés, pero a la hora de una entrevista es como tú dices.
    Hacia adelante, vas muy bien. Puedes poner esto en tu portafolio.

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