El desarrollo, acceso y uso generalizado del internet han transformado enormemente esa circunstancia de espacio y tiempo que llamamos mercado. Como consecuencia de esto, también se han transformado la forma en que nos comunicamos, interactuamos y hacemos negocios en él. Ha surgido un mercado virtual. Y en él han surgido los startups.
Grandes empresas que hoy son parte de nuestro diario vivir comenzaron como startups. Muchos usan el término “empresa emergente evitando así el uso del término en el idioma inglés. Empresas como Facebook, Airbnb, Pinterest, LinkedIn y Tweeter son hoy emprendimientos emblemáticos que comenzaron como startups.
Una empresa emergente no es una pyme ni una pequeña empresa, digamos, como podría considerarse comúnmente por entidades como el Small Business Administration o SBA por sus siglas en inglés. Estas empresas están muy inclinadas a satisfacer las necesidades que se presentan en el mercado con soluciones y productos innovadores apoyándose al máximo en la internet y en las tecnologías de información.
Revista Negocios: El Nuevo Día Disponible en formato impreso en la BAE
Desde hace algunos años distintas entidades y grupos comunitarios en Puerto Rico han alertado sobre la importancia y la necesidad de una política gubernamental proactiva de reciclaje de manera urgente. Esto debido, entre otros factores, al cierre de vertederos en la isla. ¿Qué podemos y debemos hacer como país para insertarnos de manera contundente en esta práctica? Tener una cultura de reúso, reciclaje y utilización de energía renovable para evitar y/o contrarrestar la contaminación. Estos son movimientos globales que debemos mirar, emular y llevar a la práctica. Tellado (2019) reseña en su reportaje que “lejos de cumplir con la meta de reciclar el 35% de los desperdicios sólidos en la isla, solamente se recicla un 10% mientras que los programas de reúso están a la deriva debido a la falta de un plan del gobierno local para educar a la población e incentivar la industria de reciclaje”.
¿A dónde va la basura que echamos en nuestro zafacón de reciclaje?
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Del reportaje se desprende que, entre los retos que presenta esta industria se encuentra:
Restricciones del mayor comprador de material «chatarra» o desperdicios sólidos, China.
Recicladores clandestinos.
El alto costo de mano de obra.
El alto costo energético.
La falta de una industria manufacturera que utilice material reciclable para hacer un producto final.
Falta de incentivos por parte del gobierno.
«El tiempo para convertir desechos reciclables en producto terminado apremia, pues mientras se hace más difícil exportar, a los vertederos se les acaba la vida útil. De los 29 vertederos que hay en la isla, 11 tienen órdenes de cierre de la Agencia Federal de Protección Ambiental». (Tellado 2019)
Como método de ingreso económico algunos gobiernos han optado por adentrarse en la industria turística de su país con un rol protagónico. En este contexto, el gobierno se convierte en el encargado de que se cree una organización o compañía que se dedique a la promoción y difusión del número de visitantes que llegan al país. Cada lugar desarrolla una técnica distinta para atraer turistas; en Puerto Rico la Compañía de Turismo de Puerto Rico se ha dado a la tarea de mejorar las estrategias para que estos turistas se enamoren de la isla.
Cuando hablamos de turismo, lo primero que viene a la mente son lugares que han sido designados por el gobierno como sitios turísticos. Por ejemplo, la mayoría de los países consideran que los turistas deben visitar la ciudad capital o el área metropolitana. En América Latina se fomenta e invita a los turistas a que visiten áreas locales.
Alberto Gutiérrez (2019) redactó un artículo para la Revista Negocios sobre el turismo local. Como bien conocemos, la industria genera ingresos y empleos, sin embargo, Gutiérrez cree que la “base para un turismo exitoso” (2019, p. 9) se encuentra en aquellos turistas que visitan un país varias veces para así conocer las distintas riquezas que este posee. Ese turismo exitoso viene del turismo local, pues este incita a que los países opten por presentar más allá que el área turística. El turismo local beneficia grandemente a las empresas pequeñas.
La gastronomía se define como el arte de comer bien; pero ¿te has preguntado en todo lo que conlleva obtener esta experiencia? Desde el punto de vista de los negocios hay varios factores que se toman en cuenta para la venta y apreciación de la comida. En ello, están los procesos de importación, exportación, distribución local y el “branding”. Este conglomerado de procesos son piezas claves que, a la hora de degustar algún plato o bebida, no tenemos en cuenta o pasamos por desapercibidos. La Revista Negocios de El Nuevo Día abarca varias noticias que muestran estos temas con situaciones pertinentes a nuestro país.
Figura 1. Copas de vino tinto, rosado y blanco.
El proceso de importación se refiere a la adquisición de bienes de otro país; en este caso, de los alimentos. El 13 de enero de este año, se publicó un artículo referente a este tema. El artículo explica que hay un nuevo interés por los vinos importados. Hace 5 años solo un pequeño sector de coleccionistas y conocedores disfrutaban de este tipo de vinos. En el caso de Puerto Rico, se compraban las uvas y se preparaban nuestros propios vinos (aún se hace). Estos vinos son hechos con un tipo de concentrado y usualmente tienen un precio económico. Mayormente los pocos vinos importados que llegaban a la Isla eran vendidos en los hoteles y restaurante al triple del costo original. En la actualidad, una población más joven y general, ha mostrado un gran interés en esta bebida. Ahora, Puerto Rico ha optado por comprar vinos importados para el consumo general provenientes de California, Argentina, Europa, entre otros. Estos vinos son de una calidad mucho más alta, la cual se ve reflejada en sus diferentes sabores, métodos de producción y en precios más elevados pues incluyen los taxes del importe. Parte importante de la importación es saber dónde distribuir dicho producto, por ello, el comercio ha expandido los puntos de venta a las cadenas de supermercados (Sams, Supermax, etc.) y farmacias (Walgreens, CVS, etc.) los cuales cuentan sus propias cavas, haciendo este producto más accesible al público. El artículo muestra un gráfico en donde se ve el porcentaje de compra de los vinos importados en los pasados cinco años dependiendo del tipo de vino (Díaz, 2019).Seguir leyendo Gastronomía: el negocio del buen comer→
Empresas familiares en Puerto Rico: Plan de Sucesión
En Puerto Rico se estima que existen alrededor de 300 empresas familiares, con al menos $5 millones en ingresos anuales cada una. Actualmente generan 98,000 empleos directos y $1,950 millones en ventas anuales (Díaz, 2019).
Las empresas locales han tenido que sobrevivir a la crisis fiscal y la depresión económica, es por esto que aprendieron a hacerle frente a la esfera global para poder subsistir. Mientras que el gobierno ha tenido que apostar por desarrollar nuevos empresarios y nutrir las pymes, sin necesariamente concentrarse en incentivar y propiciar iniciativas del extranjero.
Marian Díaz del periódico El Nuevo Día, define “empresas familiares” como los negocios en los que la mayoría del control de decisiones y los accionistas están en manos de una familia. Son también negocios en los que hay interrelación entre la familia, el negocio y la propiedad; o empresas que tienen intención de continuar la operación bajo el control familiar.