En la competencia de servicios y productos que representan los mercados de nuestro planeta tierra, no solamente nos debe preocupar la producción y manufactura de un producto, sino su distribución y promoción; o sea crear las condiciones para su consumo máximo. Una vez los servicios y productos están disponibles para el público en tiendas comerciales o distribuidores digitales, estos deben contar con una buena percepción en la mente de las personas, y la manera más efectiva de llegar a la mente de las personas es mediante una publicidad y mercadeo estratégico en el entorno que habitan los posibles clientes.
La publicidad consiste en la eficiencia de anuncios y mensajes persuasivos, puestos en función en un tiempo o espacio dado, comprado en cualquiera de los medios de comunicación, por empresas, organizaciones sin fines de lucro, instituciones del estado o individuos que pretenden canalizar o persuadir a los miembros de un mercado hacia una meta en particular o captivar ciertas audiencias demográficas acerca de productos, servicios, formas de organizar o difusión de ideas.
La publicidad actual, podemos decir, consiste en un conjunto de prácticas y técnicas de promoción o comunicación con el fin de dar a conocer un producto o servicio al público, enfocándose en mantener el logo o la marca del mismo en la memoria a largo plazo de los cliente en potencia, para así persuadir, estimular o motivar su compra, consumo, a través del uso de medios impersonales de comunicación, es decir, a través de medios masivos que van dirigidos a múltiples poblaciones a la vez. Como comunicación no personal, la publicidad es creada a petición de un patrono, que promueve ideas, servicios o productos. Los puntos de venta más tradicionales para los anuncios son los medios de transmisión por televisión, radio y los impresos como periódicos y revistas. Sin embargo, hay muchos otros medios publicitarios desde mediados de los 90, que usan medios digitales y/o cibernéticos, desde los medios de comunicación social y el marketing móvil a la investigación en línea y compra programática. Existen varias ramas de publicidad, pero todas coinciden en lo siguiente: dar a conocer un producto o servicio utilizando un medio como vehículo para llegar al individuo.
Por Miguel Santos García,
Bibliotecario Auxiliar