Ya llegó el famoso octubre y los Gallitos y Jerezanas sabemos lo que significa llegar al tercer mes de estudio. En esta fecha todos sentimos esa sensación agridulce que nos provoca saber que estamos cada vez más cerca del final pero cada vez más llenos de presentaciones que ofrecer, ensayos que redactar, reuniones de estudios que atender, lecturas por realizar y miles de trabajos por entregar. Es en ésta fecha donde no hay espacio ni en los pasillos, porque en cada esquina hay un Gallito o Jerezana cumpliendo con las exigencias académicas.
Estas situaciones nos crean tensiones y sucede como he escuchado a menudo en mis clases: “Yo le voy a pichar a ese trabajo” o “Eso yo lo entrego después”, con la idea de que al evadir nuestras responsabilidades académicas nos ayudará a sentirnos mejor o menos sobrecargados. Este es el arte de procrastinar, aplacar los trabajos para evitar tensiones y frustraciones al realizar las tareas. Esta costumbre no se resumirá en algo productivo. Se han identificado varias consecuencias del procrastinar, dentro de estas se encuentra la acumulación de trabajo, al acumular nuestro trabajo tendremos menos tiempo para realizar todas las tareas y entregarlas a tiempo. También, los resultados de nuestras tareas probablemente no serán de buena calidad a la hora de hacer entrega de estos.
No podemos evitar que los miles y miles de trabajos caigan sobre nosotros como un ejército, pero podemos encontrar algún método que nos ayude a relajarnos para luego hacer frente a nuestras responsabilidades de una manera más efectiva y positiva. Se ha registrado que nadar resulta una práctica muy efectiva para liberar el estrés. Al nadar liberamos endorfinas, mejor conocidas como la hormona de la felicidad. Si eres de esos que te gusta bailar, date la oportunidad y sal a bailar por un rato. Como otra alternativa que ha resultado muy efectiva se encuentran los libros de colorear para adultos. Varios estudios han demostrado que el hábito de colorear nivela la presión de la sangre, ayuda a que nuestro cerebro pueda concentrarse y hacer nuestro trabajo mejor y sobre todo, ha resultado ser muy útil para las personas con el desorden de estrés postraumático. Es decir, que 10 o 20 minutos que le dediquemos a colorear puede ser significativo al momento de realizar nuestras tareas.
De alguna manera u otra, todos hemos pasado por el proceso de sentir la presión y el gran estrés de la iupi. Está en nosotros la decisión de cómo enfrentamos nuestras responsabilidades. Podemos echarnos a llorar y decidir procrastinar retrasando los trabajos, o podemos utilizar métodos que nos ayuden a liberar el estrés para realizar un trabajo efectivo como los que se han presentado anteriormente. ¡No te limites! Encuentra algo que te guste, en el que encuentres tranquilidad sin perder de perspectiva que tienes un trabajo que terminar. Habla con algún amigo, toca algún instrumento, sal a tomar un café, a pasear o simplemente párate, respira y sigue trabajando. ¡Tu puedes!
Yamilex te felicito. Me encanto tu escrito, pero más me alegra ver que lo lograste. Yo sabía que podías. El cielo es el límite. Éxito.
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